A propósito de que el lunes comienzo el último cuatrimestre de mi especialidad llega a mi memoria toda la alegría del regreso a clases de aquellos viejos tiempos del colegio. En esta temporada el bolsillo de los padres se ve severamente lesionado ya que, los libros, uniformes y demás útiles escolares cuestan una fortuna sin embargo los niños disfrutan mucho de esta temporada. Aquí mis memorias.Era toda una chulería ir a comprar los útiles escolares, que si los cuadernos de muñequitos, luego las cátedras jean book, las cartucheras y todas las monerías que estaban disponible en el mercado para ese entonces. Ya en casa tocaba forrar todos los libros, mi hermana Alina era la encargada de esa área en casa y yo por supuesto su ‘asistonta’ (recuerdan esos forros de la liga de la justicia?).
Lo más emocionante de esa temporada era el día antes de entrar a clases; todos ansiábamos ese día (casi igual que la llegada de las vacaciones), recuerdo que yo casi no dormía esa noche, loca por que amaneciera y dar inicio a otro año escolar y reencontrarme con las amiguitas y estrenar todo mi ‘ajuar escolar’. Por supuesto como uno en esa etapa siempre quiere ser mas ‘grande’ estar en un grado superior te hace sentir muy bien.
Como reza un dicho popular “plátano maduro no vuelve a verde y el tiempo que se va no vuelve” el regreso a clases en la universidad no es tan emocionante (aun mas cuando es uno mismo quien debe de pagarla) y solo nos queda recordar con nostalgia los tiempos del colegio. El lunes iré con la misma cátedra prácticamente intacta que compre en enero y un lapicero de la oficina, pero claro con la esperanza de que valga la pena el esfuerzo de sentarme 3 horas en un aula de clases luego de todo un día de trabajo.
Saludos!
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